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EL RINCÓN DE MIS PENSAMIENTOS

NECESITO RESPIRAR

NECESITO RESPIRAR

Un bloc de notas lleno de anotaciones.

- A las siete levantar al niño para que vaya al instituto.
- A las ocho y medio levantar al pequeño.
- A las nueve preparar el desayuno.
- A las nueve y media llevar al niño al colegio.
- A las diez coger el autobús para dirigirme al médico.
- A las diez y media esperar a que una enfermera diga mi nombre.
- A las once, desesperar porque nadie se acuerda de que estoy allí.
- A las doce y media por fin entro.
- De doce a doce y cuarto escuchar palabras que no entiendo, que se suponen que relatan mi estado médico pero que por mi falta de estudios y mi ausencia de conocimientos en medicina no soy capaz de entender.
- A las doce y media salgo de la consulta, tanto esperar…para que me den un papel que me manda a la farmacia.
- A la una llego a la farmacia. Parece mentira pero también hay cola. Estúpida de mí que creo que iba a ser la única a esas horas. Pero parece ser que todos los que estaban esperando a mi lado en la puerta del médico tienen la misma enfermedad que yo, pues todos hemos tenido la misma solución, esperar en otro sitio para que se nos venda las pastillas correspondientes.
- A la una y cuarto… ¡No puede ser! ¡Llego tarde! Corro desesperadamente para recoger al niño pequeño, que esta esperando solo en la puerta del colegio.
- Una y media, empiezo a hacer la comida, algo rápido, por ejemplo…pasta, es fácil de hacer, y el niño nunca pone pegas para comérsela ¿por qué le gusta tanto a los niños? ¿será por el color rojo? ¿por qué se pueden pringar con el tomate? No lo sé, pero en estas ocasiones se lo agradezco.
- A las dos y media, recojo la cocina, preparo al niño y me vuelvo a poner los zapatos, el abrigo y los guantes, otra vez a llevar al niño al colegio.
- A las tres y diez llego a casa y comienzo a preparar la comida de mi otro hijo. Siempre llega hambriento, deja corriendo la mochila y se mete en el baño, será por el movimiento del tren…
- A las cuatro menos cuarto ya tiene la comida en la mesa.
- A las cuatro y cuarto recojo la cocina. Friego los platos (puesto que el lavavajillas se estropeo la semana pasada y todavía no he tenido tiempo para llamar al técnico)
- Cuatro y media, pregunto a mi hijo como ha ido el día, pero sin detenerme demasiado, pues me vuelvo a arreglar, a poner el abrigo, los zapatos, etc. Para salir otra vez a por el niño pequeño.
- A las cinco estoy en la puerta. Hoy lunes, tiene inglés. Corro para llevarle, pues las clases parece que nunca pueden esperar.
- De cinco y cuarto a seis  voy a hacer la compra para la cena.
- A las seis vuelvo a por el niño, le llevo a casa.
- Seis y media le ayudo a hacer los deberes, normalmente no tiene muchas dificultades pero le han mandado un trabajo y los profesores dicen que les tenemos que ayudar a buscar información y echarles una mano para ver que es lo más relevante.
- A las ocho y media comienzo a hacer la cena. Tal vez un poco de pescado acompañado de un poco de fruta. Pues las cenas han de ser ligeras para poder descansar.
- A las nueve cenamos.
- Nueve y media recojo la cocina.
- A las diez lucho con mis hijos para que vayan a dormir. Cada día me cuesta más pelear.  Pero me han dicho que debo ponerles límites. Así pues se apagan las luces.
- A las diez y veinte me acuesto en mi cama intentando recobrar un poco de fuerzas, e intento leer un libro que tengo en la mesilla desde algunos meses. Pero como siempre me quedo dormida. Seguramente el libro este en la mesilla algunos meses más.
- A las siete levantar al niño para que vaya al instituto. Así un día tras otro. No puedo más. ¿Donde esta mi tiempo como persona? Creo que lo perdí hace mucho tiempo, cuando te fuiste. No me vale solo con tu dinero te necesito como ayuda, como apoyo, me da igual si no me quieres, solo se que me quiero volver a querer a mi misma. Necesito respirar. Saber quién soy a parte de ser una madre.

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