PALABRA: REFUNFUÑAR
Definición: Según el diccionario que conservo desde primero de primaria (espasa escolar) significa: Emitir voces confusas o palabras mal articuladas o entre dientes, en señal de enojo o desagrado.
Según mi diccionario propio: palabra graciosa que imprime una sonrisa en mi cara y de rebote en la tuya. ¿Sus efectos? Son por lo menos raros, hace que la nariz se arrugue para dejar pasar sin trabas las letras “F” y “U”. Si la repites muchas veces acabaras como la propia palabra dice, refunfuñando, porque el gesto de la cara te delata.
En ocasiones, puede recordar a un gato, no se muy bien el porqué, pero hay a gente que le viene ese animal a la cabeza, tal vez sea porque cuando un gato se empeña en coger el extremo del ovillo parece que refunfuña, o tal vez porque cuando se enfadan hacen ese ruido tan característico: fffffffffff. A mi, sinceramente, me viene a la cabeza esa arruga en la nariz que se forma casi sin querer.
A raíz de escuchar esta palabra, intenté buscar otras con la sílaba “FU”, para comprobar si eran igual de graciosas, pero por el camino a mi casa no había nada que se escribiera con estas letras, fue entonces cuando pensé que no había muchas palabras que estuvieran dotadas de un chiste tan claro como era esta sílaba, hasta que divisé un carrefour (lo sé, no lleva “FU” directamente, pero se pronuncia como si lo llevará, así que yo misma me la doy por válida) el caso, que esta ya no me hizo tanta gracia, por no decir ninguna, no sé si será el contenido, pues una refleja un supermercado y la otra supone el que tu tienes razón y la otra persona se marcha REFUNFUÑANDO a otro sitio, la verdad es que al final todo se resume en una leve arruga en el rostro y un: “Ves, yo tenía razón”
Así pues, refunfuñar todo lo que queráis, a mí me parecerá bien.
2 comentarios
sara -
Microalgo -
Se ha pegado Usted el salto de Bitácoras!
Me parece que de aquí a poco voy a tener que seguir su ejemplo, si no quiero encontrarme una carta bomba de Nán... A ver si venzo mi crónica pereza.
Respecto a su post... no está mal refunfuñar de vez en cuando, si la ocasión lo requiere (en mi opinión). Lo malo sería convertirse en refunfuñador habitual.
¡Mil besotes! ¡Más de mil!