LA ÚLTIMA DIMENSIÓN
Desde que somos pequeños estamos acostumbrados a una enseñanza perennalista, donde lo que prima son los conocimientos y su transmisión, esto ha hecho que nos hayamos ido acostumbrando, porque en realidad, aprender desde esa dimensión, aunque no es adecuada es muy cómoda, ya que la única misión del profesor es hablar y la del alumno tomar apuntes, estar callado y pasar el tiempo pensando en sus cosas, que normalmente quedan fuera de las aulas. Así pues , las clases se crean por una exposición del tema por parte del docente y unos alumnos que, si aguantan en silencio, no hay mucha esperanza de que se estén enterando, y es que los profesores muchas veces no revisan las ideas previas de los alumnos, o simplemente comienzan a hablar sin saber si sus alumnos saben algo de lo que se dice, por lo tanto, al final todo queda, como en una viñeta que vimos no hace mucho tiempo, en la que aparecía un profesor hablando en chino y un montón de alumnos que tras intentar seguirle decidieron ir por otro camino.
Más tarde, intentando complementar esta dimensión apareció la técnica, que ayudaba a los profesores como de un libro de instrucciones se tratara. ¿No sabes cómo hacer para que tus alumnos aprendan? No te preocupes, con este método, esta formula mágica lo conseguirás, y si no da resultado, no tires la toalla prueba con este otro, aunque todo esto va con un libro de reclamaciones, que nadie lo ha utilizado todavía pues el producto que se obtiene al final del trabajo es el adecuado y el que cubre todas sus expectativas, así que, ¡adelante! ¡Anímese! No crea que porque algo no parezca funcionar vaya a acabar mal. Parece un anuncio de teletienda, solo queda poner unas imágenes del antes y el después y repetir muchas veces lo felices que serán tanto el profesor como el alumno, y ¡el número de teléfono que no falte!, pues seguro que muchos docentes están esperando a que salga a la venta.
Con esto podemos decir, que el maestro, se fija en la relación causa – efecto del proceso enseñanza – aprendizaje, sin prestar atención a como se llega a ese producto, ni a las necesidades de los alumnos, ni al contexto…, todo va relacionado con el momento final donde se evaluará lo que se ha hecho.
Y por último, la última dimensión, parece un titulo de una película, ¿verdad?: LA ÚLTIMA DIMENSIÓN, tal vez ello le imprime unas expectativas mayores, porque es a donde ha evolucionado todo, a lo que queremos llegar, a la panacea de la educación,…, siento decirlo así, pero cada cosa que aparece nueva parece la solución de todos nuestros problemas y no estoy de acuerdo con esto, pues creo que no se puede ser tan radical, ya que habría que mirar bien las demás dimensiones y hacer un conjunto de todo lo que nos parezca más adecuado para lograr un avance en la educación.
En esta nueva visión se intenta que el docente sea capaz de reflexionar sobre la acción, sin olvidar el paso previo y el posterior de esta reflexión, que al igual que la primera son indispensables. El docente debe ser capaz de indagar, innovar, llevar a cabo la educación sabiendo en que contexto se mueve, saber que chicos tiene delante suya, etc.
Es la más difícil y sobre todo porque año tras año hemos adquiriendo como una rutina que se nos hace difícil cambiar de repente. Toda nuestra enseñanza se ha basado en la primera o la segunda dimensión y ahora ver todo desde otro punto de vista se hace complicado, pero no por ello imposible.
Como conclusión y como toque de optimismo, creo que nosotros estamos aquí, y nos estamos formando para poder llegar a cambiar, poco a poco si no se deja de golpe, el proceso de enseñanza – aprendizaje.
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Cecilia -