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EL RINCÓN DE MIS PENSAMIENTOS

AL FINALIZAR LAS SESIONES…

A lo largo de estas semanas hemos realizado en clase distintas actividades, hemos llevado a cabo talleres contra reloj, hemos comido, corrido, debatido, jugado, nos hemos tumbado en el césped, etc. Pero creo que todo lo que hemos hecho me ha servido para aprender nuevas estrategias para más tarde llevar al aula, poder realizarlas de una forma divertida, participativa y cooperativa.

 

Hemos aprendido como nos debemos presentar al inicio de la sesión, como realizar una evaluación final, y ser reflexivos sobre la propia práctica, ya que teníamos que estar pensando: ¿Lo estamos haciendo bien? ¿Debo cambiar algo para que se involucren más? Una práctica reflexiva desde el principio hasta el final, porque creo que siempre cuando nos colocamos en frente de un grupo de gente debemos pensar en lo que estamos haciendo, en nuestra acción, en como estamos desarrollando la actividad, en si los contenidos quedan claros, y luego finalmente evaluar todo de nuevo para ver como lo podríamos haber mejorado, que  actividades teníamos planeadas que luego, una vez en la práctica, no han salido como nos hubieran gustado, etc.

 

Además hemos tenido como modelos a nuestros compañeros. Hay muchos que tienen una gran experiencia y les observas y aprendes grandes cosas como: la forma de moverse, la forma en la que cambian el todo de voz, como son capaces de atrapar la atención, la forma de motivarnos,…, Aunque también estamos nosotros, los más jóvenes que a pesar de que se nos note más nerviosos, y tal vez nos tiemble más la voz creo que aportamos ideas, porque vemos las cosas desde otro punto de vista, desde el alumno, porque en realidad, hace nada estuvimos en la escuela, y vemos las cosas como nos hubiera gustado que fueran. Creo que la mezcla en sí, dentro del aula, es muy enriquecedora, y el ser evaluado desde distintos puntos de vista me parece que es una de las cosas más importantes que hemos realizado en estas actividades, porque no podemos avanzar si no vemos nuestros fallos, si no somos conscientes de aquellos errores que cometemos.

 

Si ahora volviéramos a realizar la sesión, modificaría cosas, tiempos,…, quitaría e introduciría nuevos cambios y mejoraría ciertos aspectos, al fin y al cabo la experiencia es un grado y las ganas de hacerlo bien es un gran motor.

 

En realidad, pienso que estas sesiones que hemos llevado a cabo son un broche final a toda la asignatura, aunque no como un punto y final, pues la formación de cualquier profesional solo puede estar llena de puntos y seguido, o como mucho puntos y a parte, por lo tanto desde aquí he adquirido una llave para seguir abriendo puertas que pueda encontrar en mi camino. Así pues solo me queda decir gracias por habérmela concedido.

2 comentarios

Cecilia -

Ahora que fui a revisar tu primera reflexión me doy cuenta que hemos leido el mismo poema. :)

Cecilia -

(...)
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar. (...)

Son dos versos del poema "Cantares" de Machado.
Al leer tu reflexión me hizo recuerdo de estos versos.

Lara, estoy convencida de que todos hemos aprendido de todos, algunos tenemos más experiencia en unas cosas y otros las tenemos en otras, y de la participación e implicación conjunta a prendemos, construimos nuevos conocimientos que nos ayudan a ser mejores y a tener herramientas para nuestra profesión.
Me alegro que la experiencia haya sido enriquecedora para ti.