LA OLA
¿Quién es el más culpable: el que ordena o el que obedece? ¿Es Hitler responsable de todas las muertes que hubo? ¿Es el culpable del genocidio de los judíos? ¿Es lo mismo “ser culpable de” que “ser responsable de”? ¿Podríamos decir que todos son culpables por ir a favor del grupo? ¿Son los profesores responsables de lo que inculcan a sus alumnos y de la utilización de estos conocimientos por parte de ellos?
Si utilizamos una metodología basada en la experiencia de los propios discentes, y les dejamos que construyan... ¿Cómo lo controlamos? ¿Hasta qué punto dejamos que vaya ese “experimento”? ¿Se necesita un conocimiento absoluto de los alumnos/as para poder llevarla a cabo? ¿Hasta dónde dejamos que la experiencia se apodere de nosotros? ¿Qué grado de implicación, tanto del profesor como de los alumnos, debe existir?
Si los alumnos no son conscientes de lo que ocurre y para ellos es la realidad, ¿Cómo controlar esa realidad que muchas veces atraviesa las paredes del aula y se expande a otros contextos? ¿Cómo gestionar las emociones, las relaciones, los conflictos que se crean?
Mi pregunta principal ¿Cómo hacer todo esto? Dirección: supongamos que nuestra dirección es enseñar lo que es la autocracia, como en una película que se expone actualmente en el cine llamada “La ola”, y que para ello, el “cómo”, el modo en que gestionamos el desempeño es a través de un aprendizaje basado en la experiencia, donde se creará en la misma clase una dictadura, es decir, estará dirigida por el profesor, llevarán signos que les identifiquen, tendrán un saludo propio, y todo lo que hagan es para el grupo, por el bien del grupo. Serán más fuertes porque se mantienen unidos, cada uno se sentirá mejor porque forma parte de algo común, y tendrán metas y objetivos compartidos. El desempeño estaría centrado en tocar las características de la autocracia, trasladándolas a clase, partiendo de lo que hacen los alumnos, de sus propias capacidades y de cómo cada uno puede utilizarlas dentro del aula.
¿Dónde encontramos el fallo entonces? A lo largo de la película, se ve como el profesor pierde el control, los alumnos transfieren todo lo que van aprendiendo fuera de su clase, la realidad que viven dentro del aula traviesa los muros físicos. No tratan igual a aquellos que visten diferentes a ellos, o la relación que mantienen con las personas que forman el grupo y que no son totalmente idénticos. Pero en esta pérdida del control, ¿se pierde la dirección? En realidad, no sabría qué contestar, porque las características las están viviendo, son ellos mismos las que las hacen surgir y las que las llevan a cabo, pero no son conscientes del todo, o bajo mi punto de vista, de donde están, es como un juego que ha surgido, que les ayuda en sus vidas, pero no lo relacionan con lo que significa. Es decir, cada uno de ellos, ha resaltado tanto los puntos positivos que no ven la realidad, ¿Qué es la autocracia? No aparece esa pregunta, no saben que están creando una. ¿La dirección del profesor donde queda entonces? El mismo se convierte en el líder, y ahí es donde creo que se pierde la dirección, porque en ese momento surgen dos:
- Una la del guía que va a llevar a su grupo. El que dice si alguien puede entrar o no, el que dicta, es decir, la relación es unilateral, porque aunque los alumnos sugieran, es el profesor el que, al fin y al cabo, da su aprobación o no. Su propósito o su razón no es enseñar, no es que los alumnos construyan conocimientos, sino más bien, es mandar.
- La otra dirección, es la del profesor propiamente dicha. Quiere que sus alumnos aprendan. Que sepan que es una dictadura, que comprendan como surge, el porqué puede aparecer, que es los que la caracteriza…etc.
Aquí es donde se crea la confusión, donde desaparece la coherencia, donde todo parece que se sale un poco del camino que debería seguir. Así pues, ¿Es por ello, responsable o culpable el profesor de las consecuencias? No tiene guía ni mapa, se ha confundido de camino, porque su metodología es una realidad dentro de otra, y ha optado por seguir aquella que se dibuja en el suspense, la que parte de un contexto inventado, la que da respuesta a algo fuera de lo que previsiblemente hubiera sido una clase normal.
Por lo tanto si la dirección no está clara, los dos niveles (desempeño y gestionar el desempeño) quedan cojos, es decir, ¿Qué hacer? ¿Cómo hacer? ¿Cuándo no se sabe donde se va, cuando no sabes el “por qué” de lo que vas a hacer?
Tres niveles que no quedan alineados. Tres niveles que no son coherentes, que se pierden, que cada uno toma caminos diferentes. El “Qué”, se basa en una dictadura. El “Cómo” es un aprendizaje basado en la experiencia que crea un mundo irreal. El “Porqué y el Hacía donde”, se confunden en el proceso, la autocracia y el hacerse mejor que el resto predominan frente a lo que se quiere transmitir.
En conclusión, una película que hace pensar, que hace reflexionar y que todavía tengo dudas, de si el profesor es culpable o responsable del final de esta, que no contaré por respeto a aquellos que no la hayáis visto.
2 comentarios
VALI -
Yo tampoco se muy bien cual puede ser la diferencia entre responsable de y culpable de...es una duda que también surgió entre "mis presos" al hacer una dinámica y que no supimos contestar.
También me pregunté en qué momento podría haber parado el profesor la actividad sin consecuencias negativas para nadie y cómo podría haberlo hecho. ¿Es un problema de planificación? ¿No había previsto que sus acciones tuvieran consecuencias?
Otras preguntas que me plantée fueron ¿hubiera sido igual si el maestro hubiera conocido mejor a sus alumnos, si se hubiera esforzado un poco en conocerlos?¿habría sucedido con un grupo algo más mayor? ¿o con un grupo en el que no fueran tan dualistas, en el que no pensaran "si no estás con nosotros, estás contra nosotros"?
Creo que ahora que ha acabado la asignatura si volvieramos a ver la peli podríamos reflexionar mucho más asi q si te animas la vemos otra vez!! Un beso guapa
sara -