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EL RINCÓN DE MIS PENSAMIENTOS

Fracaso escolar

VIVA LA DIFERENCIA

Lo que escribo a continuación es una publicidad de un restaurante que me llamo mucho la atención, y creo que nos apoya en la causa que vemos en clase: todos somos diferentes y eso no es un defecto, es un valor.

"Igualdad. ¿Es buena o es mala?. Un día es igual al siguiente. Un coche igual a otro. Cada año se ruedan quinientas películas con el mismo final. Cada semana escuchas cincuenta canciones parecidas. Se fabrican millones de pantalones iguales. Se construyen miles de casas iguales. Ves el mismo anuncio cientos de veces. Te repiten las mismas ideas, las mismas frases. ¿De verdad queremos que todo sea igual? Creemos que tú eres tú. con tus ideas, con tus gustos. Por eso actuas a tu manera. No a la nuestra."

<b>Aqui decimos ¡Viva la diferencia!</b>

<i>Firmado: El Burguer King, como tu quieras.</i>

 

EL EMIGRANTE

Esta es la vida del emigrante
del vagabundo del sueño errante.
Coge tu vida en tu pañuelo
con tu pobreza tira pa'lante.

Si encuentras un destino
si encuentras el camino
tendrás que irte a ese lugar
el polvo del camino
cubre tu rostro amigo
con tu miseria a ese lugar.

Un dios maldijo la vida del emigrante
serás mal visto por la gente en todas partes
serás odiado por racistas maleantes.
y la justicia te maltrata sin piedad.

Todos hermanos. Todos farsantes
hacen mentiras con las verdades
buscas trabajo y tienes hambre
pero no hay sitio pal emigrante.

La tierra de occidente, ya no tiene vergüenza,
arrasa nuestra tierra, nos roba la riqueza.

¡Qué bien se come de restaurante!
¡Cuánta miseria pal emigrante!
¡Qué bien se come de restaurante!
¡Cuánta miseria pal emigrante!

Nuestros hijos se mueren.
Estómago vacío. Tú lo ves por la tele
después de haber comido.
Nuestros hijos se mueren.
Estómago vacío. Tú lo ves por la tele
después de haber comido.

Un dios maldijo la vida del emigrante
serás mal visto por la gente en todas partes
serás odiado por racistas maleantes.
Y la justicia te maltrata sin piedad.

Somos distintos, somos iguales.
Pero en la calle nadie lo sabe.
Pan para todos. Tenemos hambre.
Pero los ricos no lo comparten.

Somos distintos
somos iguales

 <b><i>(Celtas cortos)</i></b>

PIEDRA A PIEDRA CRUZAREMOS EL RÍO

Dos modelos en los que hemos ido colocándonos, viendo las ventajas y desventajas de cada uno, aunque desde el selectivo no hay muchos argumentos a favor, pero entonces ¿por qué seguimos ahí? ¿Por  qué no cambiamos todos las gafas de mirar? La respuesta creo que es porque el modelo integrador parece que da resultados pero en lugares alejados, en situaciones donde el numero de alumnos no es muy amplio y donde parece que el innovar es como una pequeña investigación, una prueba piloto pero que tal vez solo se quede ahí.

Dejemos de mirar así, veamos estas experiencias como el paso previo que necesitamos, donde se utilizan los contenidos para formar a las personas de una forma integral, que nos ayudan para desarrollar en los alumnos capacidades, que puedan servirle para adaptarse mejor al mundo que en teoría esta fuera del sistema escolar y que hay que luchar porque cada día ese mundo sea algo mas de nuestras aulas y que podamos trabajar con el.

De esta forma trabajando con la realidad, trabajaremos con la diversidad que la forma, sin poner categorías o etiquetas, sin clasificar, veamos la diversidad como algo cotidiano pero sin quererla normalizar, porque en cuanto lo hagamos seremos selectivos, un aparato diferenciador que excluye, que aparta y rechaza a las personas que no pasan o no logran saltar el varemos establecido.

Volvamos a retomar la palabra sabiduría, a lo que debemos obviar, tratar y erradicar, intentemos conseguir una convivencia, no compartir espacios con otros y respirar el mismo aire, sino interaccionar con los demás, olvidándonos hasta cierto punto de las líneas jerárquicas que colocan al discente por debajo del maestro, como si la única fuente de sabiduría y conocimientos fuera el profesor.

Es una oportunidad. Todo cambio que produzcamos  o logremos puede ser una piedra que tiremos al río en nuestro intento de cruzarlo. Así pues, valoremos la situación de la que partimos y como vamos llegando a nuestro objetivo, ampliando la educación, repartiendo las responsabilidades, fijándonos en los procedimientos.

EL PSICOPEDAGOGO IMPLICADO EN LA NUEVA VISIÓN DE LA EDUCACIÓN


El papel del psicopedagogo es muy importante siempre y cuando se integre con el tutor, con el equipo de docentes, etc., y establezca lazos de unión con las situaciones que se crean en el centro. Es decir, no es un mero espectador, que de una forma u otra receta soluciones para distintos casos, sino que se debe involucrar, sus recetas deberán llevar un seguimiento, no puede ser algo puntual, y su trabajo con los docentes debe ser continuo y cooperativo, haciendo que su intervención sea transformadora y con un carácter investigador, entendiendo esto como la situación en la que todo profesional puede aprender de la interacción con los demás.

En palabras de Juan Fernández Sierra – “el psicopedagogo debe verse a si mismo y actuar como un profesional crítico, no solo con las intervenciones y perspectivas de los demás, si no, y especialmente, con la suya propia y, lo que es mas importante, con los enfoques y tareas tradicionales que la orientación y los orientadores han puesto en escena en el sistema educativo de nuestro país”.

De esta forma se establecen lazos con los docentes y se buscan soluciones para integrar la diversidad que inunda las aulas a medida que avanza el tiempo. Estas medidas deben cambiar muchas cosas que parecen que se han convertido en fijas dentro de la cultura escolar, como son: las calificaciones numéricas, las metodologías que se aplican, los tiempos restringidos, la agrupación de los alumnos., la organización del aula.

Todo esto es lo que tenemos de una educación tradicional y que ha perdurado durante tanto tiempo y que poco a  poco debemos cambiar para integrar la diferencia, par que, como dice Gimeno Sacristán “el niño siga manteniendo el derecho a la educación y no solo a la escolaridad”.

Pero para esto debemos modificar diversos aspectos, en palabras de Marchesi (2003), “hace falta que el currículo sea flexible, que se amplíen la formas de participación de los jóvenes, la conexión con el mercado laboral, la orientación académica y profesional, la relevancia de los aprendizajes, la riqueza metodológica…etc.” aunque todo esto requiere un esfuerzo no solo por parte del docente, ni del psicopedagogo, sino un esfuerzo de toda la comunidad educativa.

Además, esto implica, que dejemos el libro de texto a un lado, que busquemos otras formas para alcanzar aquellos objetivos mínimos que queremos alcanzar y que nuestra acción docente no se base en una estructura separada en: introducción, contenidos, actividades y esquema final a modo de repaso como nos suelen presentar las grandes editoriales. Mezclemos la creatividad, la imaginación, los intereses de nuestros alumnos, hagámosles participes de su formación, de su propio conocimientos, dejando a un lado la gran normalización que nos impone SM, Anaya, Bruño, etc.

Así pues, partimos de los objetivos generales para adaptarlas a lo que queremos estudiar, es decir, utilicémosles par guiarnos no como un libro de instrucciones al que debemos seguir a pies juntillas.

Y por ultimo, y en consecuencia con lo expuesto, la famosa palabra, “evaluación” esta no debe ser una mera calificación que dicte el destino de un alumno categorizándole como fracasado o como un niño que puede seguir en nuestro sistema educativo. Si no que debe corresponder a un feed back que nos permita seguir avanzando, mejorando nuestro proceso, realizar una reflexión sobre todo aquello que ocurre en nuestras aulas, debe ser como el instrumento que nos permita interiorizar y comprender aquello que hemos trabajado.

Finalizo diciendo, que el camino es largo pero en palabras de Antonio Machado- “Caminante no hay camino se hace camino al andar”. Así pues, hagamos esa vereda, comencemos a pasear con ella, cojamos nuestras ideas, nuestros conocimientos, metámoslos en la mochila y vayamos forjando nuestro destino, esperando llegar un día a lo que ya en pequeños grupos reducidos se esta consiguiendo.

LA VIDA COMO UN FOLIO Y LA SOCIEDAD COMO UNA IMPRESORA

Un folio. Veintiún centímetros aproximadamente de ancho y unos treinta centímetros de largo. Una raya en el centro y dos columnas que se forman. En una de ellas colocamos un título determinado: “modelo selectivo- currículo técnico”; en la otra, hacemos lo mismo, escribiendo esta vez:”modelo integrador- currículo práctico –critico”. Y en el centro, en la parte superior colocamos el gran título, “la educación a debate”. Ya esta, lo tenemos, ahora solo comencemos a hablar y vayamos colocando las palabras, las frases en uno u otro lado.

Es fácil verlo. Solo hay que escuchar como tratan la diversidad, el currículo, lo que entienden por fracaso. Pero si es tan fácil verlo, distribuirlo debajo de cada pequeño titulo, ¿por qué cuesta llevarlo a la práctica? ¿Por qué no vemos el modelo o el marco integrador como el que se esta realizando? ¿Es solo una aspiración a la que intentamos llegar? ¿Nos colocamos en esa columna y hacemos lo que esta en la opuesta? ¿Tanto nos cuesta entablar el puente que nos ayude a ir de una a otra? ¿Es factible el cambio en la sociedad en la que vivimos? ¿Tiene toda la comunidad  el deseo de cambiar? ¿Tiene la suficiente valentía para lanzarse a una nueva vía y a una nueva concepción de la educación? ¿Es posible romper con la tradición, si cada vez vemos mas ideas que vuelven al pasado? ¿No es todo un mero cambio que se sitúa entre una alternancia en el poder político? ¿No es la educación un mero instrumento para seguir la producción de personas iguales? ¿Se puede separar la educación de todos estos ir y venir de un partido político y otro? ¿Se puede entender la educación como algo global, necesario, que forma a personas críticas que sean capaces de elegir?

Son muchas preguntas, que tal vez, todavía no se pueden contestar dando una respuesta adecuada y real. En mi opinión no estamos preparados, es más, falta un gran paso, faltan recursos, faltan ganas, faltan abrir más los ojos, falta ver los resultados que obtenemos desde una postura critica, falta lanzarnos al vacío, faltan tantas cosas…que tal vez nosotros en estas clases no estamos teniendo en cuenta.

Porque cambiamos nuestras actitudes, cambiamos nuestros esquemas mentales de lo que es la educación y de lo que debería ser. Pero no podemos cambiar la sociedad, una vez dije que todo lo que suponía la integración y el interculturalismo era como una utopía, y ahora diré que el cambio  puede llegar, no es una fantasía, pero hay que luchar mucho por ello, y no podemos pensar que en cuanto salgamos vamos a poder hacer todo aquello que creemos que es lo correcto. Aportemos nuestro granito de arena a los demás, hagamos que la gente pueda palpar un poco de la nueva sociedad a la que aspiramos, pero sin olvidarnos en la realidad en la que vivimos y por la que nos vemos rodeados cada día.

No se muy bien que escribir, porque no es que todas las clases sean iguales ni mucho menos, porque creo que cada día voy formando, respaldando o reestructurando mis conocimientos, y no veo nada igual que el primer día, tengo otra concepción de la educación, otra metodología como guía, otra forma de pensar acerca de lo que se hace en las aulas,  pero ahora me abordan las dudas. Es complicado saber que estamos en el camino correcto, porque la educación ha cambiado muchas veces, se ha intentado plantear desde distintos puntos de vista, siguiendo nuevas líneas…y ahora… ¿es esta la gran solución, la que debemos seguir, la que nos hará llegar a los mejores resultados partiendo del proceso?

Hoy estoy un poco perdida, hoy siento que tal vez todo esto que estamos viendo, también se da en la universidad con nosotros mismos, porque a lo mejor seamos  como productos, que estamos cambiando nuestra concepción del mundo, pero…¿ por qué lo modificamos nosotros? ¿O por qué adoptamos unas ideas?

Para finalizar, diré que todo parece más fácil sobre el papel, las ideas aparecen claras, las cosas que decimos se pueden colocar en una u otra columna, pero la vida no es un folio, y creo que luchamos contra una gran impresora que va dando lugar a innumerables copias.

RENOVARSE O MORIR

Como si de una ruleta se tratara, sólo puede tocar una cosa, solo se puede apostar todo a un número.

En la educación parece que esto también es así, se puede elegir o bien  por la igualdad de oportunidades o el nivel de aquellos alumnos que proceden de buenas familias o tienen un comportamiento adecuado en clase.

En este juego de educar, parece que los profesores solo quieren tener niños/as que ya estén formados, que son educados, porque los demás no interesan, sobran de las clases y lo más importante perjudican al resto de sus compañeros y al sistema. Así pues, ¿Qué hacen en clase? Seguro que habrá docentes, que todavía se estén tirando de los pelos, porque se aumentara la etapa de la escolaridad obligatoria.

Pero no se dan cuenta que muchos de estos niños están así porque no resisten las clases magistrales de los profesores que siguen anclados en el pasado, o porque la metodología que se lleva a cabo en el aula no es la más adecuada y los contenidos se presentan de una forma aislada, sin ser, ni mucho menos significativos para los alumnos, ¿Y aún nos seguimos preguntando por qué esta tan mal la educación?

Es increíble, que los docentes den clase a un grupo de veinticinco alumnos, todos y cada uno de ellos distinto con tan solo un libro de texto que se sigue al pie de la letra. Pero…¿Qué pasa con los niños que tienen dificultades?

Todos estos días he hablado con mucha gente, que no eran ni docentes, ni psicopedagogos, etc. Y les planteaba mi idea de cambiar todo paso a paso, partiendo de los intereses de los alumnos, de la realidad, de la variedad, de la integración,…, pero sólo he recibido respuestas como que eso solo trae bajada en el nivel, que pretendo hacer una educación para superdotados y para niños con necesidades educativas especiales olvidándome de los niños “normales”, y muchas risas, además de miradas que me hacían pensar que se creían que vivía en otro mundo. Lavado de cerebro creo que fue lo que me diagnosticaron.

En ese momento pensé que es normal, por un lado, que la educación no cambie, que se siga haciendo las cosas como hace un montón de años, y por otro me animo, porque sentí ganas de demostrarles que se podía realizar, además estos días, y enlazándolo con lo que vemos en la clase de diseño del currículo estamos comprobando como existen propuestas de innovación que se están llevando a cabo y tienen resultados extraordinarios.

Así pues, creo que la comprensividad (aumentar la educación obligatoria) tiene sentido siempre que hagamos de la educación en si misma significativa, y no sea una mera transmisión de contenidos, porque entonces no le encuentro razón de ser. A todo esto también es importante la formación de los docentes que debe ser adecuada y debe implicar, que sobre todo en secundaria, a parte de saber su asignatura correspondiente, también tengan nociones de psicología y pedagogía, y vayan adaptándose a las nuevas tecnologías que llegan e influyen cada día en nuestra sociedad.

En conclusión, esta educación o esta nueva concepción de la escuela solo puede llegar si toda la comunidad educativa, tanto profesores, alumnos, familias y administración, cambian la mentalidad y se muestran comprometidos con este nuevo cambio, hacia lo que esperemos suponga una mayor integración de todos los alumnos y unos mejores resultados que desciendan o anulen el fracaso escolar que existe en nuestras aulas al día de hoy.

ABRE TU MENTE

Por donde empezar las conclusiones, sino tengo nada y a la vez tengo todo. Podría terminar diciendo algunas definiciones del primer bloque que hemos trabajado, pero me parece más adecuado empezar con una palabra: ACTITUD. Aquí es donde mas mella ha hecho lo que he aprendido. Porque antes no me consideraba racista y estaba a favor de la interculturalidad, pero cuan ha sido mi sorpresa, al ver que no era así, que tal vez estaba más cerca del multiculturalismo, de una persona que respeta a las demás pero que no va más allá.

Para mi esto ha sido lo  más importante que me podrían enseñar en este tema, porque muchas veces no somos conscientes de cómo somos o de lo que pensamos hasta que no hablamos, no compartimos nuestras ideas con los demás, y no vemos lo que debemos de hacer o de realizar, que en el fondo es la sabiduría que todos buscamos y a la que todos aspiramos, y que va más lejos de la simple información o del conocimiento científico.

Sé de donde parto y a donde me quiero dirigir, se lo que es correcto y que debo hacer para llegar.

Me doy cuenta que no conozco los valores de la etnia gitana, que las costumbres de los musulmanes tal vez no las entiendo porque nunca me las han explicado o porque nunca he indagado nada sobre ellas, y me doy cuenta que todo esto hace que caiga en el error de no saber aquello que tengo que obviar, tratar o erradicar de las otras culturas.

Se que mi hogar esta aquí, donde esta mi corazón (Madam Sarup) y por ello debo entender que los extranjeros también tienen su casa, su corazón, que pertenecen a algún lugar y que su identidad viene formada por una vida, que no podemos borrar o resetear como si de un ordenador se tratara, así pues, dejemos de mirar nuestro ombligo, apartemos la actitud etnocentrista de nuestras vidas, porque no somos más que nadie, ni ellos son menos que nosotros, no hay culturas inferiores ni superiores, sino una gran cultura que espera ser formada partiendo de pequeños esquicios de las demás, como si de un mosaico se tratara, porque “la cultura no es inamovible es mestiza” (Juan Pablo Palladito) y eso es lo que hace que avancemos en el mundo, que no nos estanquemos y que en definitiva podamos progresar.

He aprendido que la igualdad crea desigualdad. Hace que no estemos todos en igualdad de condiciones, que hay personas que son diferentes y no podemos meterlas en un mismo saco, pues ya no estaríamos respetándolas ni integrándolas, las estaríamos colocando delante de un baremo que las dejaría fuera y diciéndolas que son inferiores al resto. Porque en el fondo la homogeneización no tolera, y no admite las diferencias ya que las convierte en grandes deficiencias.

Por estas razones, debemos abandonar, y sobre todo en la escuela, el marco selectivo en el que nos movemos para dar paso al modelo integrador, que ve la diferencia como un valor, que al fin y al cabo es de lo que tenemos que ser conscientes.

EL PASADO ES MI FUTURO

Salimos pronto aquella mañana, serían a penas las seis de la madrugada. ¿A dónde íbamos? Se suponía que a una bonita ciudad, en la que tendríamos una casa muy grande, un bonito jardín y donde mi padre cobraría más dinero por tener un trabajo mejor.

A mi no me habían consultado a la hora de tomar esta decisión, pero si lo hubieran hecho, me hubiera negado rotundamente a marcharme de aquel lugar. Allí había pasado mi infancia, había jugado con Dino, el perro de mi vecina, me había escapado de casa los sábados por la tarde para buscar palulu, había aprendido a montar en bici, allí me habían dado el primer beso y todo lo que podía rememorar, eran buenos y agradables recuerdos. Y estaba empeñada a no dejar que ninguno de ellos se escapara de mi memoria. Eran parte de mi y yo en cierta manera también de ellos.

Sabía que las vecinas, que mis amigas y mi familia me iban a estar recordando, por eso, tal vez en cierta manera me sentía ligada a ese lugar.

Mirando por la ventanilla del coche, observaba cada casita, cada monte, cada árbol, todas esas cosas que encontraría en mi camino cuando volviera. Era mi hogar, de eso no había duda. Era el sitio donde había nacido, aunque era mucho más, porque conocía cada rincón, todos los escondites, todos los lugares que mis pies y mis ojos habían visitado desde que nací.

Tal vez, fuera miedo a lo desconocido, lo que también me hacía que me quisiera refugiar de donde venía.

No siempre estamos preparados o dispuestos a formar de nuevo nuestro ser. Y más aún, cuando el pasado esta lleno de felicidad.

Al poco tiempo, vi aquel cartel: “Bienvenidos a la comunidad de Madrid”. Mi nuevo destino, mi nueva casa, todo estaba allí y a la vez sentía que no había nada.

Poco a poco, me fui haciendo amigos, podía andar por mi casa con la luz apagada sin tropezarme y a saber ir más allá del supermercado de debajo de mi casa sin perderme.

Pero no era yo completamente, o al menos era distinta, creía que todavía me faltaba algo. Era impresionante y casi indescriptible la nostalgia que sentía, nadie, exceptuando la persona que viene de fuera puede sentir algo igual.

Ahora a los setenta y cuatro años de edad, después de tener tres hijos y ocho nietos he vuelto a mi hogar, a mis raíces. He vuelto a oler el jazmín por las mañanas. Ya no escucho el ruido de los motores de los coches por la noche, no tengo que correr para poder cruzar una carretera pensando que el muñequito verde ya parpadea. Ahora soy yo, no me estoy intentando acostumbrar a ningún acento, a ningún horario, porque estoy acostumbrada a este lugar, a la esencia que lo envuelve, y a este cielo que parece diferente visto desde aquí abajo.

Así pues, definir que es el hogar, es como dice un escritor que leí, hace recientemente poco, “el hogar es donde esta el corazón” (Madan Sarup). Y el mío esta claro que lo deje enterrado aquí.

En mi carné de identidad solo aparece este lugar, puede que durante un tiempo se me relacionara con otra persona, en otro contexto, pero no era yo realmente, era una construcción. Una identidad formada, un papel que desempeñaba. ¿Mis pensamientos? Los mismos. Pero mis sentimientos semejaban a un globo, que a veces volaban buscando aquello que añoraba.

Echando la vista atrás, y analizando mi vida en Madrid, diré que también la guardo en mi mente porque efectúe un nuevo comienzo, porque conocí a gente que me trato con respeto, y porque entre sus calles conocí al amor de mi vida que ahora descansa allí. Así es como te ligas a un lugar sin apenas querer, pero la vida pasa y nos vamos amoldando e intentando vivir en ella, haciendo nuestro, lo que en realidad sentimos que no nos pertenece, es decir, rehaciéndonos cada día.

Ahora, puedo concluir que tampoco soy la muchacha que se fue a los 17 años, si no que soy otra persona, una mezcla de culturas de diferentes lugares.

Es curioso como un cachito de tierra y todo lo que ella encierra, nos pueda decir que somos.